El tiroides es una glándula situada en la parte anterior del cuello, que produce una hormona llamada tiroxina, cuya función es regular el metabolismo de los diferentes órganos de nuestro cuerpo, es como un panel que controla múltiples funciones.
Las alteraciones del tiroides se manifiestan de dos maneras, una denominada hipotiroidismo en el que la tiroxina se produce en cantidad menor, dando múltiples síntomas generales, pero para dar una idea resumida, estos casos se manifiestan con cansancio y tendencia a engordar y por el contrario cuando la hormona se produce en exceso, se denomina hipertiroidismo con síntomas contrarios como excitación y adelgazamiento.
Lo más habitual no es que den manifestaciones claras, sino que están en un estado subclínico, en el que aun estando la hormona tiroidea alteradas no aparece síntomas, y afectan de forma enmascarada al metabolismo de nuestro cuerpo. Estimándose que esto aparece en el en el 6% de todas las mujeres en edad reproductiva.
Desde un punto de vista reproductivo este mal funcionamiento del tiroides se traduce en: alteración de la ovulación, menstruación irregular, infertilidad, riesgo de aborto y alteraciones en el desarrollo fetal. Así como entorpecer los resultados en la Fecundación in Vitro (FIV/ICSI).
Por esta razón el análisis de las hormonas tiroideas es una de las primeras pruebas que se hace cuando una mujer acude a una consulta de infertilidad.
Si bien la mala función tiroidea es un hecho que puede reducir tanto la consecución como la buena evolución de un embarazo, lamentablemente la información científica acerca de una relación directa, de los trastornos tiroideos con la infertilidad, no está claramente establecida, con publicaciones que dan una influencia muy dispar ya que lo establecen entre el 1 y el 40 %, siendo esta disparidad lo que perturba esa relación directa.
Aunque no es tan común como en las mujeres, lo cierto es que las alteraciones del tiroides pueden afectar a la fertilidad masculina. Influyendo en la producción y maduración de los espermatozoides y son una causa de elevado número de formas anormales. Además, también pueden provocar disfunción eréctil y disminución de la libido.
CONCLUSIONES
La alteración de las hormonas tiroideas se sabe que puede afectar a la reproducción, sin que hoy día exista una correlación claramente establecida.
Habrá que corregir el mal funcionamiento tiroideo para mejorar tanto la reproducción natural como cuando haya que plantearse una fecundación in vitro (FIV/ICSI).
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Gregorio Manzanera
IMAGEN: https://medlineplus.gov/spanish/thyroiddiseases.html
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