Gregorio Manzanera Bueno
Los quistes de ovario son pequeñas bolsas que generalmente están llenas de líquido , con un tamaño variable pudiendo llegar hasta más de 10 centímetros .
Los ovarios en edad reproductiva presentan pequeñas formaciones quísticas denominadas folículos, que son las responsables de producir el ovulo maduro en su interior, tanto en reproducción natural como fertilización in vitro (FIV). Los folículos en ciclos naturales no suelen superar los 2 o 3 cm pero a veces crecen hasta 5 cm o más, presentando en ocasiones alteración del ciclo ,con afectación de la fertilidad , o dolor cuando se acumula sangre de la ovulación en su interior , pero otras veces son asintomáticos y solo son hallazgos casuales en la revisión ginecológica. Estos quistes suelen disminuir y desaparecer con la menstruación o con la toma de anovulatorios.
Menos frecuentes son los quistes que no desaparecen y los que en su interior tienen componentes sólidos y quísticos, como los dermoides y endometriosicos , estos pueden disminuir también la fertilidad natural como la FIV al destruir parte del tejido ovárico y por ende la reserva folicular
El quiste que encontramos más habitualmente en el embarazo es el cuerpo lúteo que proviene del folículo que ha dado el ovulo del embarazo, esta formación produce unas hormonas que son vitales para el mantenimiento de la gestación durante las primeras semanas, y desaparece de forma constaste al tercer mes. Ante un quiste encontrado al inicio del embarazo habrá que tener una conducta expectante hasta la 16 semana de gestación en que desaparecen en el 90 % de los casos
En caso de no desaparecer, se trataría de un quiste no dependiente de la función ovárica y habría que realizar su extirpación, porque de no operar habría riesgo de rotura o torsión, que conllevaría un cuadro de dolor intenso en el abdomen y necesitar operación urgente.
Es importante destacar que la mayoría de los quistes que no desaparecen en la semana 16 de embarazo , suelen ser quistes que ya los tenía la mujer antes de quedarse embarazada , por lo que el mejor consejo para no encontrarnos con este problema durante el embarazo seria , realizar unas revisión ginecológica previa para que, además de descartar la presencia de quistes de ovario, se valoraría también todo su aparato genital en conjunto , así como , realizar analítica general y prescripción de ácido fólico para la prevención defectos del tubo neural en el recen nacido .
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