1890 Walter Heape transfirió exitosamente embriones de conejo.
1949 John Hammond Jr. descubrió un medio complejo que permitió que un embrión de ratón sobreviviera hasta el estadio de blastocisto.
1951 Chang y Austin descubrieron, de forma separada, el fenómeno de capacitación espermática, cambios que debe pasar el espermatozoide para adquirir la capacidad de fecundar al óvulo.
1959 Chang logró el nacimiento de unos conejos como resultado de la FIV.
1960 Se implementó el laparoscopio para visualizar los órganos pélvicos. Patrick Steptoe fue pionero en el uso ginecológico del laparoscopio.
1978 Steptoe y Edwards lograron el primer embarazo en seres humanos mediante FIV en un ciclo natural.
El nacimiento de Louise Brown en 1978 (Inglaterra) significó un punto de inflexión en la medicina reproductiva. Desde entonces, las décadas de investigación y los numerosos avances tanto en la medicina clínica como en la ciencia básica han permitido que numerosas parejas tengan la oportunidad de tener un bebé mediante Técnicas de Reproducción Asistida (FIV, Ovodonación).
Louise fue el primer bebé “probeta” producto de la fusión extracorpórea de los gametos masculino y femenino, llevada a cabo por los pioneros en esta técnica, los doctores Robert G
Edwards y Patrick Steptoe. Hasta ese momento, todas aquellas mujeres que presentaban las trompas de Falopio obstruidas se consideraban estériles. En estos casos, se recurría a cirugías reparadoras con el fin de restablecer los conductos y que así fuera posible el tránsito de los gametos, pero el éxito de esas cirugías era muy bajo. Lesley Brown era una de tantas pacientes con infertilidad por oclusión tubárica en aquella época.
Hasta la fecha, la fecundación de los ovocitos fuera del cuerpo humano (Fecundación in vitro, FIV) había sido experimental y los intentos previos en humanos habían desembocado en abortos y en un embarazo ectópico (1976). Lesley Brown se sometió a una laparoscópica para conseguir un único ovocito que fue fecundado en el laboratorio. Éste dio lugar a un embrión que fue posteriormente depositado en el útero. La transferencia de ese embrión dio como resultado el nacimiento de Louise Brown, el primer nacimiento vivo de un tratamiento de FIV.
María Pombar Gómez
Embrióloga
Centro Médico Manzanera