En la actualidad, aproximadamente un 15% de la población sufre algún tipo de esterilidad o dificultad reproductiva. El ambiente que nos rodea y nuestros hábitos de vida podrían estar influyendo negativamente de forma inconsciente sobre nuestra salud general y, por lo tanto, podrían afectar a nuestra capacidad reproductiva. Estos hábitos de vida se deben analizar en conjunto, ya que no presentan un efecto aislado. Sin embargo, revertir las malas conductas es relativamente sencillo y fácil de implementar en nuestro día a día.
Hábitos alimenticios
Una alimentación deficiente, bien por exceso (sobrepeso, obesidad) o por defecto (desnutrición, malnutrición) calóricos, puede tener un efecto negativo sobre la fertilidad. Una dieta variada con abundante frutas y verduras, con una ingesta limitada de alimentos procesados y con azúcares añadidos, sustituyendo los carbohidratos refinados por harinas y granos integrales y utilizando edulcorantes naturales (frutas) puede ayudar a mejorar nuestra salud.
Consumo de tabaco, alcohol, cafeína y otras sustancias adictivas
El tiempo medio necesario para conseguir un embarazo es mayor en mujeres fumadoras activas y también en fumadoras pasivas. Al igual que el consumo de sustancias adictivas puede alterar los ciclos menstruales (acortando los ciclos, aumento de casos con ciclos anovulatorios). En lo referente al varón, el consumo de tabaco, al igual que el del alcohol y otras drogas, afecta negativamente a los principales parámetros espermáticos (recuento, motilidad y morfología espermáticos).
A pesar de que los datos respecto al efecto de la cafeína en la reproducción humana son contradictorios, es aconsejable reducir el consumo de café o bebidas con cafeína mientras se esté sometiendo a los tratamientos de reproducción asistida, en particular el varón unos días previos a la recogida de la muestra.
Ejercicio
La actividad física moderada practicada de forma regular puede ser beneficiosa para la salud reproductiva, mientras que la práctica de ejercicio en exceso puede llegar a ser perjudicial para la fertilidad.
Estrés
El estrés y la ansiedad al que estamos sometido por el trabajo, el ritmo de vida que llevamos y la incertidumbre o estrés emocional asociados a los tratamientos de fertilidad pueden influir sobre nuestro estado de ánimo, comportamiento y salud. Aplicar técnicas de relajación o planificar las actividades y el tiempo de ocio pueden resultar estrategias beneficiosas para hacer más llevadero el proceso.
Si quieres venir a informarte o comenzar un tratamiento con nosotros (FIV/ICSI), puedes contactar enviándonos un email a info@centromedicomanzanera.com o mediante los formularios de contacto de nuestra página web: https://centromedicomanzanera.com/formulario-es/
María Pombar Gómez
Embrióloga
#reproduccionasistida
#tratamientofertilidad
#ovodonacion
#FIV
#ICSI
#fivicsi
#inseminacionartificial
#clinicamanzanera
#habitosdevidayreproduccion
#saludyreproduccion
#saludyfertilidad