En los últimos años las mujeres están retrasando su deseo de ser madres teniendo que recurrir a tratamientos de reproducción asistida para lograr cumplir el deseo de la maternidad.
La llegada a meta de esa carrera de fondo que supone someterse a una inseminación, fecundación in vitro u ovodonación puede venir acompañada de un fracaso en el resultado, dando lugar una gran decepción en las mujeres y parejas. En esos casos lo que se hace es suspender la medicación pautada para el tratamiento, tener de nuevo una consulta con el doctor para valorar la realización de pruebas complementarias al estudio previo y según resultados, el planteamiento de nuevo tratamiento.
Pero qué ocurre cuando realizamos la analítica de la hormona BhCG (hormona del embarazo) a los 14 días de la inseminación o transferencia de embriones y el resultado es positivo.
Una nueva carrera de fondo comienza para las futuras mamas y papas, y son muchas las dudas que surgen al principio de la misma.
Todo comienza con la llamada por parte del equipo para comunicar que el resultado, después de la “beta espera”, ha sido positivo. A la alegría, y en ocasiones incredulidad, se le suma el miedo y las dudas de qué tengo que hacer ahora.
En esa llamada se les explica la importancia de continuar con la pauta de medicación que han llevado durante el proceso del tratamiento, y se les dará cita en una semana para realizar una primera ecografía de control donde comprobaremos que el embarazo se ha gestado en cavidad uterina. Esta ecografía corresponde con las semanas 5+4 de gestación aproximadamente.
En esa primera consulta de seguimiento de embarazo, el doctor les explicará, según el caso, hasta cuando tendrá que continuar tomando dicha medicación. Normalmente se mantiene hasta la semana 10 de gestación, pero se irá valorando en cada paciente. En el caso de que necesiten más medicación se les facilitarán recetas.
Tras comprobar que el saco gestacional está en el útero y su medida corresponde con las semanas de gestación, se citará a la paciente en dos semanas para nueva ecografía.
En esa ecografía ya podremos ver embrión dentro del saco de gestación que vimos en la cita anterior y latido cardiaco positivo.
Es ya en ese momento cuando la paciente puede comunicar a su médico de atención primaria que se encuentra embaraza para que le puedan dar las citas de seguimiento de embarazo. Por norma general, en un embarazo que cursa con normalidad y no es considerado de alto riesgo, se realizarán analíticas, visitas a la matrona y ecografías obstétricas en cada trimestre.
Este seguimiento se puede complementar con ecografías y con la analítica de test prenatal no invasivo, haya o no riesgo en el screening de trisomías realizado en el primer trimestre, en centros privados como el nuestro.
Cristina Mateo Sánchez
Enfermera.
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