El estrés y la reproducción se puede visualizar de dos puntos de vista: uno enfocándolo como causante directo de la infertilidad, o el que se origina en las parejas que están sometidas a estudios y tratamientos de Fecundación In Vitro u Ovodonacion, para poder conseguir un embarazo.
En relación al primer aspecto, es sabido que el estrés está inmerso en todas las actividades de nuestra vida , y como no iba a estarlo cuando se trata de reproducción. A pesar de haber mediciones a este respecto, no se ha demostrado una relación causal entre estrés y fertilidad.
Se sabe que con estrés pueden aparecer una serie de sustancia, como son las inmunitarias que provocan una alteración o desequilibrio en los linfocitos T y NK. También las hormonas del estrés pueden afectar en reproducción, por alterar a los sistemas reguladores de la función ovárica, que desde el cerebro controlan su actividad como son la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH), la prolactina, la hormona luteinizante / LH) y la hormona folículo estimulante (FSH).
El análisis de la faceta inversa es decir el estrés que produce a la pareja el no conseguir embarazo, se ha comprobado que aunque la esterilidad causa estrés, esto no de forma obligada produce esterilidad.
Las parejas que se enfrentan a este problema, desarrollan mucha incertidumbre a la imposibilidad de tener un hijo a corto plazo y la inseguridad de las pruebas a que están sometidos.
Pero el estrés se acentúa cuando se enfrentan al tratamiento de reproducción, como Fecundación In vitro u Ovodonacion, sobre todo ante varios fracasos y por ende la repetición de ciclos y el elevado coste económico.
Es importante tener en cuenta también , que los problemas reproductivos , puede causar una perturbación de las relaciones de pareja ,que influyen en las relaciones sexuales, e incluso a su convivencia , que aboque a una desilusión ante cualquier técnica ofrecida bien sea la fecundación In Vitro o la Ovodonacion e incluso a su ruptura.
Gregorio Manzanera
Ginecólogo