Se trata de una hormona producida por los folículos ováricos, que nos ayuda a valorar lo que denominamos ¨Reserva ovárica¨, dato que nos permite seleccionar el mejor tratamiento para cada paciente: Inseminación, Fecundación in vitro, donación de óvulos, etc.
Esta hormona es una proteína que se encuentra tanto en los hombres como en las mujeres, y es fundamental en el desarrollo del embrión, ya que es la encargada de que la diferenciación sexual se dé correctamente. Dependiendo del valor de esta hormona se producirá una diferenciación del aparato reproductor a masculino o a femenino.
Un valor bajo de esta hormona nos señala que los ovarios pueden empezar a estar afectados, tanto en relación al número de óvulos como a la calidad de estos.
La AMH es una hormona que suele ir disminuyendo con la edad de la paciente, apareciendo un declive importante a partir de los 40 años. Pero cada mujer es diferente y no disminuye en todas de la misma manera.
Esta hormona puede ser medida en cualquier momento de ciclo, no como otras hormonas que sólo deben ser medidas durante la primera fase del ciclo para darnos un valor fiable (FSH, LH,…). Dato muy importante para poder agilizar los diagnósticos en reproducción.
A pesar de ser un análisis muy estable con una información muy válida, siempre debemos se debe hacer una valoración en el contexto de la paciente, valorando también su edad y la ecografía de sus ovarios (ya que el recuento de los folículos ováricos también nos sirve para valorar la reserva ovárica).
También decir que aparte de darnos información sobre la reserva ovárica nos sirve para plantear que dosis de medicación puede ser la más adecuada para el caso. Incluso valores muy altos de esta hormona nos señalan que los ovarios pueden responder mucho a la medicación, por lo que se debe iniciar una pauta de tratamiento con dosis bajas y controlar de cerca, ya que nos señala riesgo de hiperestimulación.
Dr. Lorenzo Manzanera
Ginecólogo